Manolo Domínguez, dirige el popular café bar San Xés, pese a su edad y a las múltiples operaciones de corazón es famoso por ser el
hombre más forzudo de toda la rúa La Paz, sí
pasan por ahí no se les ocurra
estrecharle la mano, al menos si no
quieren quedarse con un par de dedos fracturados.
Desde joven se marcho
a trabajar a Casablanca unos años después se radicó en París donde viajo por toda Europa. En su bar conserva como elementos decorativos una mesa y un reloj del emblemático hotel Ourensano
Roma, siempre dice imagínate la gente
que ha tomado café ahí. Por cierto un detalle muy importante a tener en cuenta es que las empanadillas de su esposa Julia son
una delicia.
Retratos nómadas desde mi día a día.
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